En el territorio provincial se determinó el “alerta amarilla” ante posibles incendios debido a la falta de lluvias y la extrema sequía, ya que las precipitaciones últimas no alcanzaron para aplacar la difícil situación y el déficit hídrico.
En Santo Tomé el panorama es similar a otras zonas de la provincia, es por ello que desde la Dirección de Manejo del fuego a cargo de Pablo Berón alertaron sobre los riesgos y las regiones más posibles donde el flagelo puede volver a azotar en esa ciudad y alrededores.
Así Santo Tomé se suma a otros municipios de la provincia que se encuentran alerta ante la posibilidad de nuevos incendios, en particular los forestales.